viernes, 26 de agosto de 2011

ESTRÉS NO ES-TRES



La vida moderna y nuestras relaciones laborales y personales nos presentan diariamente innumerables desafíos imposibles de evitar en modo alguno. Sin embargo, sin necesidad de buscar “la gran” y única respuesta, podemos tomar algunas medidas propias para disfrutar un poco más de la vida y evitar el estrés innecesario
· “Desenchufarse” por un rato. Apagar el celular, el teléfono y no acercarse a la computadora. Tomar sol si se puede.
· Apartarse geográficamente de lo que nos despierta ansiedad y nerviosismo. Si esto no es posible, aprender como hacer o pensar en otra cosa.
· Tomarse pausas durante el día para salir a caminar y comer.
· Salir a mediodía de casa o del trabajo con media hora o 40 minutos y aprovecharlos para comer en una plaza, mirar a los chicos, pensar en uno o en las personas que nos importan.
· Aprender a “distraerse” mediante cosas sencillas, escuchar la música favorita, pasear bajo el sol.
· Hacer más seguido lo que a uno le gusta con pequeños gustos.
· Practicar técnicas de relajación, tensionar y soltar los músculos.
· Actuar en forma más pausada, no está escrito en la ley que uno deba ser ansioso y apurado todo el tiempo, cada persona tiene su propio ritmo único y particular que es mejor respetar para no quedar "acelerado" como esos motores de prueba que no van a ningún lado.
· Saber como decir que no a las cosas que no nos gustan o hacen daño.
· Rechazar sin explicación alguna el maltrato abierto como los gritos o presiones o los más sutiles de las "insinuaciones agresivas".
· Integrar grupos de intereses compartidos, baile, danzas, deportes, grupos de amigos/as
· Charlar con alguien de confianza, hablar con los vecinos
· Expresar las emociones en el momento y lugar adecuados.
· Golpear un almohadón si uno tiene un poco de rabia.
· Visitar a la familia, hablar con gente joven y vieja, hablar con gente que ya atravesó esto mismo que nos hacer angustiar.
· Realizar terapia individual o en grupo.
· Aprender teatro, dibujo, pintura, ir al club, no sólo planearlo.
· Prepararse con la imaginación y todo lo que haga falta para esos momentos difíciles, como uno se prepararía para un examen del secundario. Tal vez no podamos cambiar al mundo como un todo, pero podemos cambiar nosotros mediante pequeñas acciones de salud y bienestar personales.
* No "taparse" de actividades y mantenerse preocupado todo el día porque eso no arregla las cosas; suele usarse para "no pensar" o no sentir, para no encontrarse con ese vacío que llevamos muy adentro, que podemos habitarlo de cosas placenteras.
· Si tiene que preocuparse, no le queda más remedio y es superior a Ud. concentre sus preocupaciones durante media hora una vez por día, imagine lo peor, transpire y hágase problema, pero luego, cumplida la "obligación" ¡olvídese!... ya ha cumplido con su cuota de sufrimiento diario.