lunes, 17 de marzo de 2014

¿TRAGEDIA CLIMÁTICA Y ALGO MÁS?



El Cambio Climático imperante provoca cambios veloces de los sistemas climáticos (de templado a subtropical por ejemplo) y cambios bruscos de las condiciones diarias del tiempo incluyendo grandes neblinas y fuerte smog que ocurecen el cielo, largas rachas de lluvia y nevazones; aumento de los niveles del mar poniendo en alto riesgo a las poblaciones costeras como se ha visto el invierno pasado en áreas de Inglaterra y España; cambio de las estaciones con fechas caprichosas; volatilidad climática o días que contienen las cuatro estaciones; sequías prolongadas e inundaciones de importancia con grandes costos materiales y humanos; grandes olas polares que abarcan zonas templadas como la ocurrida en enero y febrero en EE.UU. y que aún no ha revertido del todo; empeoramiento de los fenómenos del Niño y la Niña y olas de calor; aumentos de la morbi-mortalidad de humanos y animales y en particular de los seres más vulnerables (niños, enfermos, ancianos y pobres)
Los efectos del clima sobre la salud humana se tratarán en otro post.

La volatilidad del clima produce una imposibilidad de la meteorología de realizar pronósticos confiables, por eso la sabiduría popular dice que "El Servicio Meteorológico se equivoca siempre" 

No es menor que estas consecuencias afectan en gran modo a la agricultura y la economía de los sitios castigados ya que en muchas oportunidades debe detenerse toda actividad humana por varios días (El encierro por razones climáticas) 
Estos fenómenos meteorológicos y climáticos que podrían adjudicarse a la actividad humana se suman a la mala o deficiente planificación urbana, el urbanismo desenfrenado (Puro cemento); la tala indiscriminada de los bosques que son los reguladores del régimen de lluvias y las catástrofes de índole natural como los incendios forestales de grandes magnitudes, los movimientos sísmicos, la actividad volcánica y otras manifestaciones naturales que son perjudiciales para la humanidad, la fauna y la flora.
Otro factor más tiene que ver con los incendios intencionales causados para desmontar bosques para instalar urbanizaciones porque los negocios son más importantes que la naturaleza.

La solución de largo plazo del Cambio Climático (en muchos años) sería la reducción de la emisión de CO2 (Dióxido de carbono) y del dióxido de Nitrogeno (expulsado por los auto-transportes) y el paso a tecnologías más limpias lo que implicaría un menor uso del combustible fósil pero los países de gran emisión no están dispuestos a ceder su crecimiento industrial que depende del combustible fósil porque es el más económico por ahora (En EE.UU., China y los otros países industrializados)  
Con el abaratamiento del petróleo por superproducción, determinada por exceso del petróleo de esquisto y problemas geopolíticos, la crisis de contaminación ambiental no hará más que crecer exponencialmente.

Entonces para que estos sufrimientos climáticos no resulten traumáticos las comisiones climáticas han creado un Fondo (creo que así le llaman) que ayudaría a la “adaptabilidad” de los países pobres a los desarreglos del clima (arreglar los platos rotos) porque los ricos se arreglan.

Releo lo que escribí y no sé si es una recopilación de notas periodísticas o una broma de mal gusto que nos hacemos los humanos a nosotros mismos.

La Ciencia Ficción ya se ha encargado de mostrarnos y recrear paisajes lúgubres donde falta el agua y el Oxígeno, sobra el metano y el CO2. Paisajes lunares.

Es un futuro inevitable con este sistema “sucio” de producción

¡Muy triste! 

lunes, 10 de marzo de 2014

MALTRATO Y DELITO



Primero se comienza cediendo en las palabras, y luego se cede en las cosas (hechos).
S. Freud

Cuando el maltrato personal o laboral persistente no deja marcas físicas es más difícil desenmascararlo, aunque sus consecuencias para la salud pueden ser iguales o peores. La literatura especializada es extensa y específica al respecto.

Es muy difícil tipificar y medir el acoso, el acecho, la crueldad mental, la exclusión, la discriminación, la maldad, las ansias de poder.

Otros nombres relacionados con el fenómeno son :

Acoso Moral, Victimología, Mobbing, Bullying, Stalking, Harassment, Psicoterror, Abuso de Poder, Acoso Telefónico, Acoso Sexual, Ordenes de Restricción, Jurisprudencia Argentina 2006/09.

Quizás ud. mismo sea objeto de maltrato:

• Someter a la víctima a duras pruebas.
• La desvalorización, y sentar las bases del “error” en la víctima (para que reaccione) son sus objetivos, aún contra las evidencias.
• Poner permanentemente en duda la capacidad o virtudes del otro, minimizando o desestimando sus logros. (“Lo tuyo no vale”).
• La utilización de apodos ridiculizantes, la gorda, el marica, la vieja, la nena.
• La referencia a algún supuesto defecto mental de la víctima, el loco, el paranoico, el quisquilloso. Descalificar para ganar.
• Las miradas duras, odiosas, la desaprobación gestual aunque se diga que sí. Se aprueba con palabras, pero los hechos y el lenguaje para-verbal significan profundo rechazo (No abierto, claro).
• Las risas “graciosas” a costa de la víctima.
• La indiferencia lisa y llana, ignorancia absoluta de lo que hace el otro. No reconocimiento.
• La interrupción de la comunicación. No hablarle, no contestarle.
• Hacer quedar mal en público y frente a los demás.
• Fuerte utilización del sarcasmo y la ironía.
• Las alusiones indirectas o comentarios desagradables, sin responsabilizarse por ellos (“Es un chiste”).
• La asignación de falta de sentido del humor del otro.
• “Tapar” de trabajos complicados al otro, o su opuesto, no darle trabajo en absoluto.
• Negarle información importante.
• Buscar reacciones agresivas reactivas, por parte de la víctima.

Para citar solo algunos.

Durante mucho tiempo, se creyó que las personalidades perversas solo tenían éxito frente a quienes les seguían “el juego”. Siempre se sospechó que la víctima era complementaria, “se la buscaba” o la provocaba.
Las víctimas explicaban a los agresores (“Algo habrá hecho”).

Sin embargo, los fenómenos del mobbing, harassment, bullying, stalking, términos ingleses que designan y tipifican las diferentes estrategias que se utilizan para desestabilizar, y eventualmente anular o segregar a una persona, excluirla de algún ámbito, “sacarla” de algún sitio (seamos claros) cobran cada vez más importancia, y ya son tipificadas como delitos en diversas legislaciones del mundo.
Las empresas pierden mucho dinero y productividad cuando se inician estos “juegos de poder”. No resulta difícil que una ‘determinada administración’ de una empresa o corporación, intente eliminar a las personas que no les resultan “funcionales”.
El mejor ejemplo de esto es la película estadounidense “Acoso” protagonizada por Michael Douglas y Demi Moore, mal traducida al castellano como “Acoso Sexual”, donde se exhibe un juego de poder. Muchas otras películas y obras de teatro también han encarado este asunto.

Ya sabemos que todo el que no acata ciegamente la “línea oficial” de una determinada administración, aunque se sepa falsa, es luego acusado de loco, ladrón, o cuando no queda otro remedio, de malvado. Esto ha sido bien trabajado por la teoría de la comunicación, de la escuela sistémica en Palo Alto, California (Watzlawick, Beavin Bavelas, Jackson, Bateson, etc.).

Las empresas lentamente están comenzando a reaccionar. Cada día más empresas prohíben expresamente tales actividades, y por lo general, dan toda clase de posibilidades a los subordinados de defenderse, mediante la denuncia pública o incluso anónima y por correo electrónico, de las situaciones donde no se respetan los códigos de ética.

La respuesta contra la agresión pública y la secreta no es la psicología, sino la justicia, los tribunales.

Recientemente en nuestro país, comenzó a formarse una creciente jurisprudencia contra el fenómeno del “mobbing” o “acoso moral”. Se conoce bien en ámbitos legales y se han publicado muchos libros y materiales al respecto (Pida aquí más información, si lo desea). Ya existen algunas tipificaciones realizadas por especialistas.

La Asamblea General de las Naciones Unidas se ha pronunciado al respecto, y las legislaciones de diversos países muy avanzados (Suecia, Alemania, Estados Unidos, Italia, Suiza), ya condenan legalmente al maltrato personal y laboral (acoso).
Y aunque resulte difícil probarla, por tratarse de una actividad relativamente secreta, de un individuo o grupo de ellos, se está trabajando intensamente en su correcta tipificación legal.

El maltrato solo persigue la destrucción psicológica de la víctima, su separación de trabajos o de grupos, a los que no profesa “lealtad” ninguna, provocando una “traición”. Sí… leyó bien…

Cualquiera puede ser víctima de una personalidad perversa o antisocial, pero los más inteligentes y mejor dotados, suelen ser sus blancos favoritos. Por aquello que “Hay que eliminar” al competidor.
Para estas patologías incurables, son más peligrosos quienes son más capaces.
 

DICTUM DE ACTON

Manifestó William Shakeaspeare sobre "La Insolencia de los Funcionarios" pero no hace falta ir tan lejos. Hoy mismo di en tropezar con una funcionaria que hacía gala de lo que manifiesto más abajo, extraído de Wikipedia.

Se conoce como dictum de Acton a una célebre frase acuñada por el historiador católico británico John Emerich Edward Dalkberg Acton, más conocido como Lord Acton en 1887. En su redacción original decía:
Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely.
La frase ha sido traducida de diversas formas:
El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.
O, más literalmente:
El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente.
En este contexto, lord Acton remitió una carta al obispo Mandell Creighton, autor de una monumental Historia del Papado, que no era contundente al juzgar la conducta de algunos papas. A esto Acton la búsqueda de la responsabilidad legal. Todo poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. Los grandes hombres son casi siempre hombres malos, incluso cuando ejercen influencia y no autoridad: más aún cuando sancionas la tendencia o la certeza de la corrupción con la autoridad.}}
Referencias[editar]
"La Aventura de la Historia". Año 6. Número 70. Agosto 2004