viernes, 17 de octubre de 2008

LO AVISÉ





lunes 18 de febrero de 2008

Como siempre ocurre, tenemos las verdades a puño delante nuestro pero no acertamos a sintetizar ni expresar "lo que nos ocurre".

El actual modo de vida percibido como "tan natural" por todos nosotros poco tiene que ver con la modernización, occidente, el judeo-cristianismo, o cualquier cosa conocida antes de finales del siglo XX.

Nuestro "modo de ver" parece haber sido instalado en los recientes 30 o 40 años, y por eso es recibido con tan poca crítica por las generaciones que ni siquiera pueden imaginar como era la "forma de vida occidental y cristiana", ni cualquier otra que existiera hace medio siglo.

Cuando el sueldo promedio que un hombre gana dejó de servir para asegurar su producción y su reproducción (tener hijos y criarlos), se incorporó a la mujer en occidente, como mano de obra barata. Las mujeres comenzaron todas ellas a trabajar porque, no había otra forma de sostener una familia, casa o unidad familiar, ni de dar de comer a los hijos.

Naturalmente que eso por si solo trajo consigo grandes cambios en las vidas de todas las personas, incluyendo la destrucción de la vida de la familia grande, de la vida vecinal y social, del Otro como sostén natural de nuestra propia vida.

Todos conocemos el "sermón" del individualismo, única forma conocida de vida en la actualidad, o el arréglate solo o "como puedas". Esta caída del lazo social, aún siendo seres gregarios, a quienes nos gusta estar juntos, no produjo ninguna solución humana de ninguna naturaleza.

Entonces, una vez exprimidas las unidades productivas, una vez repleta sus casas de aparatos de dudosa utilidad, que los hacen extraños de sí mismos, ya nada alcanzó nunca más y se llegó lentamente a colapsos y crisis económicas mundiales, que no son sino otra forma más del lento "suicidio humano" que venimos practicando en nombre de los dioses "fortuna", "éxito", "juventud" y "placeres", que tampoco obtenemos ninguno de ellos, que también es harto conocido.

Y quizás "bienvenidas" a estas formas extremas de la organización social y económica porque, desde que el mundo es mundo, siempre debió llegarse a extremos furiosos para que las personas comenzaran a pensar el mundo en que vivimos y en producir un cambio.

Que no tengo una receta para saber cuál será ese cambio, ni me lo imagino aunque sea inminente como lo muestra el estado crítico actual del mundo en su conjunto.

¿Quien duda que hasta el mercado mismo, querrá fuertemente desandar un camino hacia "ninguna parte"?.

Cuando hasta los mismos "santos", serían perseguidos por comunistas!.

Publicado por LAMAGAHOY en 21:28 1 comentarios

No hay comentarios.:

Publicar un comentario