jueves, 11 de octubre de 2007

YO NO ESTOY LOCO.


Ese es el comentario popular que hacen muchas personas, cuando un médico o su propia familia le sugieren que consulte con un profesional "Psi".
La verdad es que los últimos años, los psicoanalistas y psiquiatras reciben a muchas personas que no sufren en absoluto de una enfermedad.

"Me siento mal, no le encuentro sentido a la vida, estoy siempre inquieto, sufrí de "ataques de pánico", como por ansiedad, siento que me va a ocurrir algo malo, sufro de insomnio, no puedo dejar de pelear con las personas que me rodean, estoy muy solo y aislado, no puedo dejar de fumar tanto, ni sé para qué vivo"... son solo algunas de los miles de motivos que los pacientes dan a un psiquiatra o psicoanalista para la consulta.

Importante aclarar que nada de todo esto configura una enfermedad. No está escrito en ningún manual. No está escrito que tenga que ser así.

La "Era de la Ansiedad", "La Epoca del Vacío", el "Cambio de Epocas", el "Postmodernismo"... son algunas de los nombres que les han puesto a esta situación bastante generalizada.

Podría creerse que aparecieron nuevas patologías: anorexia, bulimia, cuadros borderline, adicciones de una magnitud insospechada hace algunas décadas, trastornos del sueño, ansiedad generalizada, palpable en la calle y en los lugares de trabajo.

Malestar indefinible pero muy efectivo, que tiñe todas nuestras acciones.

Antes la gente compartía sus inquietudes con la familia o amigos, en un club barrial, en instituciones religiosas o en el consultorio del psicoanalista, siempre había algún sitio, siempre había "algún palenque donde rascarse".

Esto exactamente es lo que parece estar faltando hoy.

Algunos le han llamado a este fenómeno la ruptura de los lazos sociales, anomia, cambio de costumbres, y tendencia al aislamiento y al individualismo feroz, "el otro molesta".

Lo curioso es que cada persona a quien le ocurre todo esto, cree que lo que siente y piensa es original y único, que le ocurre a él solo, o que hay algo "malo" en su persona, que está "enfermo".

Si pensamos un poco, leemos sobre este tema, y lo consultamos con pares de nuestra edad o con los jóvenes. Si nos detenemos en este malestar indefinible, que parecen sufrir muchas personas en la actualidad, nos daremos cuenta que es un mal generalizado. Que puede observarse hasta en los medios de comunicación.

Así que conviene mejor tomarlo en su verdadera perspectiva. No me ocurre a Ud. ni a mí en particular.

Los vertiginosos cambios sufridos por nuestra sociedad y costumbres en los recientes 30 o 40 años, explican en parte, el estado visible de situación de las cosas.

Claro, siempre podemos apelar a escondernos bajo una burbuja, y sostener que esto siempre ha sido así, y que hay que saber "cuidarse". Es un tipo de negación de lo que nos rodea, que muchas veces produce perplejidad y asombro en quien lo escucha.

Esta situación puede encontrarse en casi todos lados, como nueva expresión de una tendencia, que no sabemos adonde nos llevará.



3 comentarios:

  1. Hola, andaba por estos rumbos, y me quede un poquito conociendote. esta muy interesante, tu blog, te voy a visitar de vez en cuando. Te dire que no pude contener las ganas de decirte, que pienso que si hay que estar un poco loco, para vivir en este mundo tan virado. ya los cuerdos no concuerdan con la realidad que estamos viviendo. yo si estoy un poco loca, pero solo un poquito. te dejo un abrazo.

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  2. Hola,
    No dejo de asombrarme con la punteria que tienes para tratar las cosas que realmente interesan.
    El sentido de la vida...
    Hace años que le digo a los que buscan orientación conmigo, a través del tarot, que tiene que investigar su historia, saber quienes son, de donde vienen y a donde van.
    Ya sé que me dirás que esas son "Las" preguntas que el
    ser huamno busca responderse hace miles de años.
    Pero en definitiva se trata de mirar, pero mirar en serio tu proceso de vida y saber en donde estamos parados y porque.
    Eso responderia por si solo a las otras dos preguntas.
    Yo por mi parte, no entiendo como la gente puede vivir sin saber cual es el sentido de la vida; bueno, viven "enfermos" y mal.
    Es una lástima, porque las respuestas las tiene cada uno, basta buscar dentro de sí mismos.
    Quedó muy largo, sorry1
    Besos!

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