domingo, 30 de diciembre de 2007

O QUE NO TE SALVES


Puede, puede ocurrirte que las fiestas no sean para ti.

Que tu cuerpo y tu mente no gusten de las incomprensibles libaciones.

O… que estés desempleado (parado) y estas fiestas no fueran para ti.

Y te preguntas una y mil veces, por qué has quedado fuera del festín, por viejo, incapacitado, hospitalizado, pobre, inmigrante, desangelado, solo, desubicado,o porque te han echado, como desperdicio.

En esta sociedad pensada para jóvenes de 15 a 45 años, consumidores que se beben la vida de un trago y que te dejan malparado.

O… puedes reunir todas las condiciones que exige la nómina del escenario, pero sientes que algo te falta para compartir la Babel incomprensible que hemos armado. Es normal.

Más de la mitad de la población mundial saben malamente qué cosa es una fiesta. No han sido invitados.

Y si te torturas por conocer el secreto de los que en nombre de su felicidad, de los que disfrutan tanto comno puedan para dejar su marca en este bajo, relativo suelo, te diré amigo que ceses, abandona.

El secreto más celosamente guardado por los temibles guardianes del saber, es… que no hay secreto alguno. Las cosas son como son, no como parecen.

O procede como Dios que nunca reza, o como el robledal, cuya grandeza, necesita del agua, y no la implora (Almafuerte, poeta argentino).


1 comentario:

  1. Hola Maga, soy otra Maga... no sabía que habíamos tantas... no soy tan volada como la del cuento. Me gustó este post... es tal cual pasa en este occidente, más en esta sociedad de ultraconsumo de la que no podemos bajarnos... Siento responsabilidad por la infelicidad ajena, a veces más que por la propia.
    Cariños. La Maga

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