¡SEA UN ROBINSON CRUSOE!
Es Urgente que combatamos todo lo que está mal en el mundo: modas, dietas, guerras, enfermedades, gripes, dengues, polución, bocinas (cláxones), gente que habla fuerte, frenadas, sirenas de ambulancia, aglomeraciones, pisotones en el autobús (colectivo).
Nada de ser modesto y poco consumista.
Lo que usted necesita es aislarse en su “Isla Perfecta”, pero claro, a falta de islas desiertas puede usar en cambio su habitación y catrera (argot por cama).
Adiós Mundo Cruel. Abandone sus mundanas cuentas de electricidad, gas, teléfono, agua, celular, Internet. Matemos a la tecnología y al discman (¿ya vio al MP6?)
Lo que usted necesita es el aislamiento total, incluyendo a su perro, gato, mujer, hijos, amigos, novias/os, vecinos y, sobre todo, de las calles de la ciudad. Si Robinson Crusoe pudo ¿como no va a poder usted?
Siguiendo el camino de tanto profetas duerma cuando está oscuro y sólo levántese los hermosos días de sol. Para aislarse de TODOS, duerma, porque así no se molesta con pavadas a sí mismo. Esta hibernación le resultará muy beneficiosa para la salud.
Relájese, repose, descanse, disfrute, laxo, suave, medite, a toda hora, contemple.
Olvide la televisión, el auto, el microondas y todas esas farfulladas, use en cambio una frazada para no sufrir del frío del invierno.
Mientras tanto, como necesita personal de apoyo que lo alimente y ayude en tareas mínimas, convenza a su familia que quiere ser un shaman, un guru, un elevado espiritual, algo de eso, algo bien zen : quiero ser un observador, así no se pierde el barbecue (asadito) o los fideos de los domingos antes de la siesta. Ah, y que no le bajen la calefacción.
Nunca toque dinero, nunca más. Que de pagar las cuentas se ocupe un discípulo, un alumno o un familiar.
Todo lo que le propongo es gratis salvo los 10 euros (o yenes o dólares o pesos argentinos, o rupias de la India) que debe enviarme para que le envíe mi libro “Encerrarse Bellamente” donde le explicaré los caminos de la asolación y aislamiento (saltee el capítulo para climatizar su casa, que es otra venta).
¡Así combatirá tanto mal que nos asola! Lo admiro, pero sin envidia eh?
Usted es un valiente.
Es Urgente que combatamos todo lo que está mal en el mundo: modas, dietas, guerras, enfermedades, gripes, dengues, polución, bocinas (cláxones), gente que habla fuerte, frenadas, sirenas de ambulancia, aglomeraciones, pisotones en el autobús (colectivo).
Nada de ser modesto y poco consumista.
Lo que usted necesita es aislarse en su “Isla Perfecta”, pero claro, a falta de islas desiertas puede usar en cambio su habitación y catrera (argot por cama).
Adiós Mundo Cruel. Abandone sus mundanas cuentas de electricidad, gas, teléfono, agua, celular, Internet. Matemos a la tecnología y al discman (¿ya vio al MP6?)
Lo que usted necesita es el aislamiento total, incluyendo a su perro, gato, mujer, hijos, amigos, novias/os, vecinos y, sobre todo, de las calles de la ciudad. Si Robinson Crusoe pudo ¿como no va a poder usted?
Siguiendo el camino de tanto profetas duerma cuando está oscuro y sólo levántese los hermosos días de sol. Para aislarse de TODOS, duerma, porque así no se molesta con pavadas a sí mismo. Esta hibernación le resultará muy beneficiosa para la salud.
Relájese, repose, descanse, disfrute, laxo, suave, medite, a toda hora, contemple.
Olvide la televisión, el auto, el microondas y todas esas farfulladas, use en cambio una frazada para no sufrir del frío del invierno.
Mientras tanto, como necesita personal de apoyo que lo alimente y ayude en tareas mínimas, convenza a su familia que quiere ser un shaman, un guru, un elevado espiritual, algo de eso, algo bien zen : quiero ser un observador, así no se pierde el barbecue (asadito) o los fideos de los domingos antes de la siesta. Ah, y que no le bajen la calefacción.
Nunca toque dinero, nunca más. Que de pagar las cuentas se ocupe un discípulo, un alumno o un familiar.
Todo lo que le propongo es gratis salvo los 10 euros (o yenes o dólares o pesos argentinos, o rupias de la India) que debe enviarme para que le envíe mi libro “Encerrarse Bellamente” donde le explicaré los caminos de la asolación y aislamiento (saltee el capítulo para climatizar su casa, que es otra venta).
¡Así combatirá tanto mal que nos asola! Lo admiro, pero sin envidia eh?
Usted es un valiente.