miércoles, 24 de febrero de 2010

CAIDALIBRE


Nuevo libro de Premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz (2001)

Mi libro, Caídalibre, está centrado, sin embargo, no en los que quebraron la ley, sino en las legiones de los que, dentro de la ley, habían originado, empacado y reempacado, y vendido productos tóxicos y se comprometieron en tal conducta temeraria que amenazaron derrumbar todo el sistema financiero y económico. El sistema fue salvado, pero a un costo aún difícil de creer.
Debemos tomar este momento como de consideración y reflexión, de pensar sobre qué tipo de sociedad nos gustaría tener, y preguntarnos: ¿estamos creando una economía que nos está ayudando a lograr nuestras aspiraciones?
Hemos ido por un sendero alternativo – creando una sociedad en que el materialismo domina al compromiso moral, en que el rápido crecimiento que hemos alcanzado no es sostenible ambiental o socialmente, en que no actuamos juntos como comunidad para encarar nuestras necesidades comunes, en parte porque un fuerte individualismo y fundamentalismo de mercado han erosionado cualquier sentido de comunidad y ha llevado a la desenfrenada explotación de individuos no advertidos ni protegidos y a una creciente división social.

Extracted from FREEFALL: Free Markets and the Sinking of the Global Economy
by Joseph Stiglitz, published by
Allen Lane on January 28 at £25. Copyright © Joseph Stiglitz 2010.

sábado, 13 de febrero de 2010

NO HAY HOMBRES

NO HAY HOMBRES




CURIOSIDADES DEL CORREO

Gran parte de los que valen la pena están casados y la mayoría de estos tienen amantes. De los que quedan ninguno quiere “compromisos”. Si una tiene suficiente dinero puede “mantener” a un tipo para que se quede a vivir con una, lo que no asegura que sea bueno, galante, bien educado, considerado, romántico, o dispuesto a tener hijos. Ni siquiera quieren conversar.
No es que no he buscado o que soy fea, nada de eso.
Pero debido a mi belleza los hombres de mi edad (30-35) sólo usan el famoso “Touch and go” o pasarse algunas buenas noches, o ratos con una, con únicos fines sexuales. Que parece ser lo único que les interesa.
He agotado los cursos, cafés psicológicos, los café filosóficos, las salseras, los sitios culturales, si hasta me puse a estudiar contaduría para ver si aparecía algo. Y aparecen los “vivos”. O ninguno. Los hombres no van a sitios culturales.
Mientras yo me rompo el alma tratando de entender a la niñez o a Lacan, la pobreza y a Foucault, ellos miran el partido de fútbol, o directamente van a la cancha casi todos los días. Porque ya todos sabrán que hay fútbol todos los días en horarios laborales y el estadio está lleno. No son muy propensos a trabajar.
Confieso que quería ser “independiente” pero no una solitaria. A muchas de mis amigas les pasa lo mismo (están solas). Le agradeceré que nos explique que podríamos hacer las mujeres, o en qué país del mundo hay hombres serios y comprometidos.

Anonimo

lunes, 1 de febrero de 2010

¿SER O NO SER?




HAMLET-ACTO 3-ESCENA 1

Ser o no ser: esa es la cuestión:
Qué es más noble en la mente sufrir
Las piedras y flechas del oprobiante destino,
O tomar armas contra un mar de problemas,
Y al enfrentarlos, terminar con ellos. Morir: dormir;
No más; y por un sueño decir que terminamos
Con el sufrimiento y los miles de impactos naturales
¡Que la carne hereda! Es un final
Deseado fervientemente. Morir; dormir
¡Dormir! Tal vez soñar: allí está la dificultad;
Porque en ese sueño de muerte los sueños pueden venir
Cuando hayamos dejado estos problemas mortales,
Debe otorgarnos descanso: está el respeto
¿Qué hace calamidad de tan larga vida,
Para quien soporta los latigazos y desdenes de este mundo,
La maldad del opresor, la contumacia del soberbio,
Las puntadas del amor despreciado, la demora de la justicia,
La insolencia de los funcionarios y los rechazos
Que ese paciente mérito recibe del indigno
Cuando él mismo podría lograr su paz con un cuchillo?
¿Quién portaría tan pesadas cargas
Gimiendo y sudando bajo el peso de una vida agotadora,
Si no fuera por el miedo a algo después de la muerte,
El país no descubierto, de cuyo destino
Ningún viajero regresa, confunde la voluntad,
Y nos hace preferir soportar los males que tenemos,
Antes que volar a otros que no conocemos?
Así la conciencia hace cobardes de todos nosotros,
Y el tono original de la decisión
Se vuelve enfermizo con el pálido velo del pensamiento,
Y empresas de gran porte e impulso,
Con estas consideraciones, sus corrientes cambian de rumbo,
Y pierden el nombre de acción.


To be, or not to be--that is the question:
Whether 'tis nobler in the mind to suffer
The slings and arrows of outrageous fortune
Or to take arms against a sea of troubles
And by opposing end them. To die, to sleep--
No more--and by a sleep to say we end
The heartache, and the thousand natural shocks
That flesh is heir to. 'Tis a consummation
Devoutly to be wished. To die, to sleep--
To sleep--perchance to dream: ay, there's the rub,
For in that sleep of death what dreams may come
When we have shuffled off this mortal coil,
Must give us pause. There's the respect
That makes calamity of so long life.
For who would bear the whips and scorns of time,
Th' oppressor's wrong, the proud man's contumely
The pangs of despised love, the law's delay,
The insolence of office, and the spurns
That patient merit of th' unworthy takes,
When he himself might his quietus make
With a bare bodkin? Who would fardels bear,
To grunt and sweat under a weary life,
But that the dread of something after death,
The undiscovered country, from whose bourn
No traveller returns, puzzles the will,
And makes us rather bear those ills we have
Than fly to others that we know not of?
Thus conscience does make cowards of us all,
And thus the native hue of resolution
Is sicklied o'er with the pale cast of thought,
And enterprises of great pitch and moment
With this regard their currents turn awry
And lose the name of action.