ESTRÉS: ELOGIO DE LA FIACA

ESTRÉS: ELOGIO DE LA FIACA
“El sueño de la razón engendra monstruos”
Goya.
En un mundo que apenas está descubriendo cómo vivir más lento, cómo disfrutar, cómo alejarse de las ansias y vanidades que sólo llevan a “contabilizar” la vida, deseo poner un granito de arena.

Y para ello propongo la risa y la meditación, que en mi comarca se llamaba “fiaca”, aunque alejada del oriente, el budismo zen y el taoísmo. O no tan alejada.

…”La prudencia de los padres ha guiado su elección: si la risa es la distracción de la plebe, la licencia de la plebe debe ser refrenada y humillada y aterrorizada mediante la severidad. Y la plebe carece de armas para afinar su risa hasta convertirla en un instrumento contra la seriedad de los pastores, que deben conducirla hacia la vida eterna y sustraerla a las seducciones del vientre, de las partes pudendas, de las comidas, de sus sórdidos deseos…” “El Nombre de la Rosa”. H. Eco./
OMMM
Meditación quiere decir ‘hacer nada’ física y mentalmente, lo que ayuda a disminuir el alerta neurofisiológico y los pensamientos rumiantes ó invasivos. Se trata de una técnica para quitar todo pensamiento conciente o voluntario. “Colgarse” en una posición cómoda. Desenchufar.
El entorno podría estar preparado para la meditación: “poca luz y ruidos y buena temperatura medio-ambiental”.
Lo primero es relajar el cuerpo y poner la mente en blanco, que no es tan sencillo como parece. Algunas personas encuentran útil pensar en una gran pantalla de cine en blanco, los amantes de la música pueden ayudarse con una bella melodía y otras se concentran en el ritmo de su respiración. Acariciar una mascota es buena idea. Se puede también repetir mentalmente o con sonidos palabras clave o mantras, de las cuales el más famoso es OMM, aunque pueden usarse otras o lindos sonidos guturales.

También puede producirse ese sonido con aire desde la garganta y exhalar por la boca, en forma más o menos suave. Cuando se medita, se produce un estrechamiento del terreno de la conciencia en un estado mental parecido al de escuchar música suave o al recién despertar: “no estamos dormidos pero tampoco alertas”.
Aunque no es fácil dominar esta técnica, gracias a ella pueden alcanzarse estados mentales de profunda paz.

Si tuviera otra vida en ésta sería Muy solemne. Es lo que hay.