SALUD Y AMOR: ¡FELIZ 2014!

 

Y LES DESEO SALUD Y AMOR PORQUE SON DOS ESENCIAS QUE NO PUEDEN COMPRARSE. LAS DEMAS COSAS DE LA VIDA VAN Y VIENEN. ¡FELICIDADES!

VISITANTES DEL MUNDO ¡FELICES FIESTAS!

 

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Este es un agradecimiento y deseo de felices fiestas para las personas de diversas partes del mundo que entran a Lamagahoy.
Ignoro si comprenderán el castellano o si solo son argentinos que viven en el extranjero: en América Latina, España, México, Italia, Estados Unidos, Holanda y Alemania.
Sea cual fuere el caso, me causa una gran intriga saber quienes son, que piensan, donde viven, su edad... bueno me gustaría mucho saber de ellos. Los estadounidenses suelen visitarme a menudo.
También quiero hacerles un convite (invitación) para que me hagan comentarios; necesito al menos intentar conocerlos y conocer sus gustos e intereses personales.
En estos momentos nuestro país está recibiendo y aceptando una gran inmigración que enriquece nuestra tradición cosmopolita. Uno puede ver extranjeros a menudo por toda la ciudad de Buenos Aires. También es grande la afluencia turística de todo el mundo.
Me imagino argentinos viviendo o visitando toda Europa, América Latina, Norte América, pero solo estoy conjeturando. Los imagino en la magia arquitectónica de la bella ciudad de Barcelona, capital cultural de la Europa Hispana; los veo en el Central Park recordando a Palermo, Palermo Soho, los veo en Les Champs Elyseés tomando un café, caminando por Alicante, trabajando en alguna ciudad de USA, vacacionando en Palma o en la Isla Margarita, creo que ellos ni me conocen. Como tengo amigos que viven hace tiempo en Brasil, España y Estados Unidos, yo, en cambio, sé algo de ellos. Tuvieron que irse de Argentina por razones familiares, porque mi país no les brindaba un justo reconocimiento o por ambición personal.
Salvo por las bellas películas, no puedo imaginarme mucho de los extranjeros y aunque conozco blogueros que viven en México, no puede imaginarme a ese hermoso país de un pasado histórico tan rico: con su maíz, sus pirámides aztecas, su sufrido pueblo, sus tacos y la península de Yucatán. El eterno Cantinflas, el Chavo del ocho, los zapatistas, el colectivo 132 y muchas otras cosas que solo conozco por los blogs o por los diarios.
Tampoco logro saber que se siente de vivir en un sitio como España, con pasado ibérico, con Cervantes y sus pueblitos mediterráneos, el moro sur de España, a los vascos. Aunque conozco en mi patria a muchos españoles que no se muestran muy inclinados de hablar de ello. Pontevedra. Castilla. La Mancha. Todos nombres mágicos para mí... Gacilia, la Coruña, Córdoba, la misma Madrid aunque una avenida de Buenos Aires esté plenamente "copiada" de las avenidas de la vieja Madrid.
Italia y mis abuelos del norte, Padua y el Lago di Como, Venecia contigo y mi abuela Victoria y claro e infaltable: mi abuela materna de Sicilia. Qué mezcolanza, ¿no?

Y España con sus formidables poetas, artistas, cantantes y directores de cine, Fernando Fernán Gómez, Imanol Arias, Antonio Banderas, Bardem, Buñuel, Almodovar y sus chicas, Lola Flores, la Oreja de Van Gogh, Azúcar Morena, Auté, Sabina, Serrano, Nano, Paco Ibañez, Paco de Lucía y tantos otros.

A todos los extranjeros que entran a este blog por una razón o por otra ¡Muchas gracias y Felices Fiestas!

¡FELIZ NAVIDAD!

Son días de desenchufarnos de la tecnología y aprovechar para reunirnos con seres queridos, amigos y reflexionar sobre el valor inestimable de los afectos. 

Habrá algunos desencuentros y discordias; recordaremos también a los seres queridos que perdimos y hoy no están, pero se acerca el fin de un ciclo y el comienzo de uno nuevo:

Por eso les deseo a todos FELIZ NAVIDAD 2013.

PUBLICIDAD: ¿FANTASIAS PELIGROSAS?

Los consumidores no solo compran diversos productos por necesidades básicas como alimentos y bebidas y una casa o lugar, sino por otra serie de necesidades llamadas superiores por Maslow: seguridad, pertenencia, reconocimiento, amor, respeto, autorrealización y otras. 
Veamos la pirámide de necesidades básicas y superiores de Maslow:

El consumo del mercado solvente –el que puede gastar más dinero- responde a las necesidades superiores y los productos son ‘satisfactores’ que satisfacen un deseo insatisfecho.

Uno no compra un automóvil solo para desplazarse y la necesidad de viajar. Según Alberto Wilensky: …“El automóvil permite, a su vez, exceder la mera realidad objetiva (trasladarse) para vivir la ilusión de evasión, libertad potencial y aventura. También gracias al coche el sujeto se siente seguro, cómodo y protegido…” (Página 290, Alberto Wilensky “Marketing Estratégico” Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 1997)   

Frente a los sucesos recientes de los saqueos (robos) de bienes de lujo me pregunto sobre la relación entre la publicidad (Mundo Ideal difundido por televisión y los otros medios) y los saqueos recientes y/o potenciales.

Ignoro lo que sienten o piensan las personas privadas de objetos deseados y soñados debido a la desigualdad social pero sospecho algún grado de frustración o rabia latente. Este no es un pensamiento original ya que S. Freud lo refiere en sus obras. 
La percepción de la riqueza de los otros y la pobreza propia no causa amor exactamente.  

Es curioso que gente inteligente como los publicistas y creativos oferten mundos Ideales para promocionar artículos de consumo que la mayoría de la población jamás podrá comprar. Me refiero a las propagandas de autos y televisores de alta gama, cruceros y viajes al extranjero, modernas tablets caras, smartphones, perfumes y otros bienes suntuarios de los que cerca del 70 % de la población de nuestro país está lejos.

Estos comerciales apuntan al “mercado solvente” de quienes pueden pagar bienes suntuarios  -30 % de los argentinos (estimativo al azar)

Claro que las publicidades molestan a los que miran televisión porque interrumpen el programa o la película que estaban mirando, aunque el uso del zapping reduce el enojo y resulta la mayor defensa del espectador y si uno dispone de televisión Premium puede ver películas sin cortes publicitarios. Más pagas más disfrutas.

Así las cosas no tengo las respuestas sino inquietudes.

En definitiva creo que la solución para la paz social de un país pasa por la disminución de las desigualdades sociales y económicas que a su vez dinamizan el consumo y crecimiento.

     

ESTRÉS EN DICIEMBRE

Fin de año produce simbólicamente un corte arbitrario de nuestro tiempo rutinario cotidiano ya que se acercan las fiestas, vacaciones y recesos habituales en este período.

Como todo límite cronológico nos hace repensar lo que ha pasado todo el año y recordar lo transcurrido. Se pone a prueba nuestra salud psíquica en un balance de nuestro entero ser que muchas veces no es positivo.

Es el momento de sacar conclusiones de cómo nos ha ido: de las pérdidas y ganancias en todos los aspectos. A pesar de la crisis económica y la falta de dinero, las pérdidas que más duelen suelen ser las de seres queridos que ya no estarán con nosotros estas fiestas.

Pueden aumentar nuestros niveles de estrés debido a los preparativos y compras para las fiestas o por las reuniones emotivas con amigos o familiares lejanos en las que a veces bebemos y comemos más de lo prudente.  

De hecho en grandes ciudades las calles y comercios están atestados de gente que quiere aprovechar ofertas porque promediando el mes todo aumenta de precio debido a un mayor consumo ni bien se cobran los aguinaldos.

A eso podemos sumar el receso escolar que en muchos países se produce a principios de diciembre y nos hace ocuparnos activamente de los niños que durante el año cursan la escuela y no requieren de tantos cuidados. 
La gente hormiguea en los centros comerciales salvo quienes deciden tomar sus vacaciones en esta época para evitar todo esto. La ciudad ya no es tan amigable.

Lo mencionado aumenta el tránsito vehicular y las conductas riesgosas para malhumor de los conductores y peatones.

En general aumentan los riesgos de todas las clases: accidentes viales por apuro o personas alcoholizadas, quemaduras, choques, intoxicaciones, pérdidas de visión, angustia y desavenencias personales, mayor estrés por el cierre comercial del año y peleas familiares.

Por ahí sería momento de ser prudentes y tomar precauciones para no resultar otra víctima más de los fuegos de artificio, “descocamientos” peligrosos, intoxicaciones alimenticias o por alcohol, atropellos, nerviosismo aumentado y este ambiente tan particular del fin de año.