miércoles, 27 de mayo de 2015

LA PSICOLENGUA: Humor.



Sigmund Freud y su Hija Anna Freud.

Así como los argentinos hablamos un español muy particular al que preferimos llamar Castellano, que está lleno de palabras del lunfardo, o argot del español del Río de la Plata (mezcla de distintas lenguas europeas y autóctonas) también utilizamos términos que derivamos desde la psicología y el psicoanálisis al lenguaje cotidiano.
Así que si una mujer es coqueta y seductora para nosotros “histeriquea” que no es lo mismo que la dama sea una "Histérica" que se aplica a las que discuten elevando mucho la voz o son en general "disruptivas", equivalente a la "Conventiyera" del lunfardo. “Brígida” alude a su frigidez afectiva, flemática o dicho en español: con frialdad de trato o que no se entusiasma por nada.
También puedes impedir que te “psicopateen” que son todos los que te causan rabia por su accionar antisocial y que en un español menos pretencioso sería un: antipático vulgar o común. 
Ya sabemos que todos los que no piensan según las pautas oficiales o como nosotros son locos o Malvados.
Y si el caso es que no te tienen en cuenta, no te escuchan o no te dan bola, entonces es fácil deducir que estás frente a un "Esquizo" 
Puede ocurrirte que alguien quiera “Comerte la cabeza” que bien dicho sería convencerte, u obsesionarte o que encuentres algún “Sicótico” que por no pensar como tú, se transforma en un loco irremediable.
Puede que tu mujer sea una “Bipo” o bipolar, queriendo decir que cambia mucho de ánimo o de opinión o tal vez tienes una autoestima baja y requieres de una palmadota, pero alguna de tus novio/as podría ser una "Melanco" que alude a que llora con frecuencia o que recuerda tiempos mejores que los hay, los hay. A los Melancólicos de culto en las tribus urbanas se los llama "Emos" por ser muy emocionales. 
Recuerda que "Castrado" no es un insulto lacanés sino que alude a tu falta de valentía, digamos.
Debo advertirte, no obstante que si tu pareja se pone amarilla no se está volviendo japones/a ni está Somatizando, es una hepatitis, cuidado!
  
Y esto es todo por ahora. Yo me voy a sublimar y a intelectualizar en Diván, el terrible.  ¡No proyecten!
Esto lo podemos tomar como la lección 1. Porque la lección 2 tal vez no llegue nunca. 

Negaré para siempre haberlos conocido, lo negaré 3 veces, como Pedro a Jesús.

miércoles, 20 de mayo de 2015

VIOLENCIA DOMÉSTICA




La reciente ola de femicidios vivida en nuestro país y que es creciente en todo el mundo ha actualizado reflexiones hechas hace 10 años que aún creo válidas.

"Los ataques físicos resultan sub-reportados incluso por las mujeres, quienes muchas veces no desean exponer su vida privada a la mirada pública y solo se denuncian cuando son muy graves o irreversibles. Como fiel reflejo de lo mencionado no existen, ni siquiera respecto del maltrato físico sobre mujeres estadísticas nacionales o internacionales válidas y confiables porque éstas se ven afectadas (sesgadas) por el fenómeno del ocultamiento o no-denuncia por temores personales, temor a la venganza del agresor/es, vergüenza pública, pudor, y una multi-causalidad no determinada bien aún ("De eso no se habla")
No debe extrañarnos que el problema de la violencia doméstica esté mal registrado en los circuitos de salud mental o de los hospitales, y sobre eso nos advierten todos los trabajos serios sobre agresión y maltrato. La mayor defensa de las personas agredidas es la denuncia y buscar centros especializados si los hubiera. 
Existen una serie de indicios y señales que permiten prever que se propinará un golpe, toda una gama de conductas de agresión psicológica desde las miradas "duras" y los insultos hasta los gritos cuyo epilogo es muchas veces un golpe.  
El secreto de las conductas de agresión de cualquier clase,  propio de este tipo de fenómenos, se ve más reforzado aún cuando la víctima es un hombre porque los valores culturales no conciben que los varones muestren señales de debilidad, perplejidad, miedo, o pánico, aunque la clínica nos demuestre en todos los casos que, contradiciendo al "machocentrismo" proclamado, los hombres presentan estos sentimientos igual que las mujeres, aunque lo expresen de modos distintos.

¿Porque Te Quiero Te Aporreo?

Según la literatura especializada, la violencia entre personas conocidas y familiares, traducida en maltrato, lesiones y homicidios, es más importante y numerosa que entre personas desconocidas y es un fenómeno mundial, aunque esta noción desafíe al sentido común dada la imagen idealizada que se brinda sobre la familia en todos los ámbitos. 
En este pequeño análisis de violencia no pueden faltar las palabras infanticidio, filicidio, fratericidio, parricidio.   

Este escrito desea que la mirada de los interesados considere a la violencia doméstica y otra clase de fenómenos de maltrato físico y psíquico dentro del marco amplio de todas las variables que intervienen: 1) Los fenómenos culturales del postmodernismo donde predominan el consumismo excesivo, la inmediatez, la falta de un pensamiento reflexivo, la propensión a la acción. 2) El incremento de las adicciones sobre las que también se mantiene un elevado monto de secreto. 3) Los fenómenos sociales y económicos (movilidad, inestabilidad laboral o desempleo). 4) Los cambios de valores sobrevenidos por los cambios de época y otros que conforman una verdadera red que desemboca en la violencia doméstica, en el abuso de los más débiles (niños, mujeres, ancianos) sin distinciónes.

No voy en esta breve comunicación a ser exacto en asuntos que son objeto de amplios estudios que aún no tienen certezas sobre una multitud de nuevos fenómenos que se han incrementado.
Recién se están estudiando en nuestro país (en 2006) pero como es un tema abierto nos dará más de una sorpresa todavía.  Si estos fenómenos fueran medibles y cuantificables como ocurre en las ciencias exactas, aunque no en salud mental, yo no estaría escribiendo estos apuntes para señalar que en la investigación en salud mental no debemos quedarnos con lo obvio o con lo que resalta del conjunto, sino investigar a fondo qué está ocurriendo, como ha sido invariable desde que se organizaron las disciplinas que aportan a la salud mental como la sociología, psicología, psicoanálisis y psiquiatría"

La violencia no se trata de una de las tantas modas en salud mental. Llegó para quedarse.


viernes, 8 de mayo de 2015

Los Apolíticos.

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Martin Niemöller

Bertold Brecht también hizo una versión de este escrito con pequeñas diferencias.
Como este mensaje es claro y el texto de Brecht muy parecido no creo necesario publicarla.

miércoles, 6 de mayo de 2015

La Angustia en el Psicoanálisis

Versión de "El Grito" de Edvard Munch (1893)

..."En todos los casos la angustia constituye una reacción a un peligro experimentado por el sujeto, que sin embargo no puede aprehenderlo con precisión, y menos aún explicárselo. A diferencia del miedo (Furcht), que remite a un objeto bien definido, y del terror (Schreck), que deriva del afecto de la sorpresa en un sujeto no preparado para la irrupción de un acontecimiento particular -nociones claramente definidas por Freud en Más allá del principio del placer (1920)-, la angustia (Angst) sería característica de un estado de espera relativo a un peligro no identificado con claridad. Así, aun faltando el reconocimiento del peligro, la angustia manifestaría su proximidad, impidiendo que el sujeto se entregue a un estado de pánico desordenado. «No creo que la angustia pueda engendrar una neurosis traumática», escribe Freud en Más allá del principio del placer, «hay en la angustia algo que protege contra el terror y por lo tanto también contra la neurosis de terror.» 
Ya al referirse a la angustia en las Conferencias de introducción al psicoanálisis (1916), Freud relacionaba la angustia con un estado (Zustand) y hacía abstracción del objeto, para diferenciarla del miedo; asimismo, el terror le parecía provenir de la materialización de un peligro para el cual el sujeto no había podido prepararse, precisamente por faltar una angustia previa..."

No toda sensación de angustia es patológica, frente a las dificultades sociales, dentro de nuestra cultura, se considera normal un cierto grado de angustia. En niveles bajos incluso es útil para la adaptación. Existen diferentes grados de angustia que van desde un tipo de malestar social y/o económico hasta la angustia patológica que paraliza de forma típica o crónica y que puede llegar en su extremo hasta el estupor y el pánico.

 http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/4068/Angustia-2-pag.2.htm