Versión de "El Grito" de Edvard Munch (1893)
..."En
todos los casos la angustia constituye una reacción a un peligro
experimentado por el sujeto, que sin embargo no puede aprehenderlo con
precisión, y menos aún explicárselo. A diferencia del miedo (Furcht),
que remite a un objeto bien definido, y del terror (Schreck), que deriva
del afecto de la sorpresa en un sujeto no preparado para la irrupción
de un acontecimiento particular -nociones claramente definidas por Freud
en Más allá del principio del placer (1920)-, la angustia (Angst) sería
característica de un estado de espera relativo a un peligro no
identificado con claridad. Así, aun faltando el reconocimiento del
peligro, la angustia manifestaría su proximidad, impidiendo que el
sujeto se entregue a un estado de pánico desordenado. «No creo que la
angustia pueda engendrar una neurosis traumática», escribe Freud en Más
allá del principio del placer, «hay en la angustia algo que protege
contra el terror y por lo tanto también contra la neurosis de terror.»
Ya al referirse a la angustia en las Conferencias de introducción al
psicoanálisis (1916), Freud relacionaba la angustia con un estado
(Zustand) y hacía abstracción del objeto, para diferenciarla del miedo;
asimismo, el terror le parecía provenir de la materialización de un
peligro para el cual el sujeto no había podido prepararse, precisamente
por faltar una angustia previa..."
No toda sensación de angustia es patológica, frente a las dificultades sociales, dentro de nuestra cultura, se considera normal un cierto grado de angustia. En niveles bajos incluso es útil para la adaptación. Existen diferentes grados de angustia que van desde un tipo de malestar social y/o económico hasta la angustia patológica que paraliza de forma típica o crónica y que puede llegar en su extremo hasta el estupor y el pánico.
http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/4068/Angustia-2-pag.2.htm
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