Charles Chaplin un tanto más viejo.
Con un poco de suerte más buenos naipes de nacimiento
puedes tener algún buen trabajo o estudiar y ganar como profesional –ni tanto
ni tan poco- siempre que seas joven; mayores de 45 o 50 abstenerse como dicen
los famosos avisos de pedidos laborales. Puedes tener suerte y quedar
conchabado en algún sitio hasta la
jubilación, pero tarde o temprano te dirán que eres viejo, que estás viejo para
un cargo apetecible en una compañía. Ninguna prepaga de medicina te querrá porque ere demasiado enfermo y ya no dejas ganancias.
Y tarde o temprano te tocará una jubilación algunas
veces menor a lo que ganabas, ¡caramba!
Y lo creas o no ya no importará tu inteligencia,
experiencia, capacidades, CV ni nada de nada.
Claro que más joven puedes prever que eso le ocurre a
una mayoría de distraídos, torpes, retobados y rebeldes de toda laya: hasta de los que miran
fijo a los ojos a sus amos. Ahí podrías cambiar la historia y ahorrar dinero para el
retiro, contratar alguna pensión privada en forma de movimientos bursátiles,
algo, digo.
El problema de la mayoría de nosotros es que venimos
de una "historia jodida" en la que nunca se nos ocurrió pensarlo ni había como.
Y los políticos son malos matemáticos ya que nunca
pensaron que pagar buenos retiros y jubilaciones asegura en nuestro país por
ejemplo, un 13 o 14 % de los votos, unos 4 o 5 millones de viejos. Claro que hay muchos otros modos de asegurarse
votos, ya lo sé.