jueves, 22 de mayo de 2008

FELIZ PARA SIEMPRE


FELIZ PARA SIEMPRE

Hoy puedo decir que soy feliz plenamente, diafanamente. Les contaré la historia para que señores míos/señoras y niños, puedan también escapar de la cruel mazamorra del inevitable destino.

Un día que paseaba distraído por las calles de mi ciudad, encontré al “amor de mi vida” – alma gemela – media naranja – el aleph de todas las cosas, aunque ella no sospechaba. La charla resultó fácil, simpática, agradable, que sumado a su belleza cautivante ocupó todo mi ser de inmediato. Fuimos novios ya no recuerdo cuanto tiempo, nos casamos y en el éxtasis de lo mejor de la luna de miel, me escapé del motel de 5 estrellas con una sola y única finalidad: Pensar en ella. Luego fueron gratos mis días ya que en todas partes estaba ella, y sigue ocupando todos mis pensamientos y fantasías 38 años después, la amo locamente. Siempre muy dentro de mí su bella imagen juguetea con mi alma, con las infinitas posibilidades que pudieron ser.
Alguien me mostró una mujer indeseable y defectuosa de todo punto de vista y me juró por Dios que esa, si, esa era ella. No era mi ángel del amor, la recuerdo nítidamente. Y así fui feliz en lo amoroso y lo sigo siendo, y lo seguiré siendo.

Resuelto un problema, me aboqué al segundo que me preocupaba más. El nefasto dinero. Es que sufría taquicardia cuando pagaba las cuentas mensuales, cuando me compraba ropa nueva, cuando modernizaba mis equipos, cuando iba de compras al supermercado. Un día dije ¡Basta, no seré un consumidor! Y modestamente empecé despacio, apagando las luces innecesarias, mirando menos y menos televisión, resistiendo el frío en invierno para no usar gas. A la luz de la vela me parece mentira como lo logré, olvide los consumos de insumos materiales. Entiendo que pueden decir que tengo que comer, consumir hidratos, grasas y todas esas alimentaciones enfermantes, porque no voy a contraer diabetes, colesterol, hipertensión, artritis, arteriosclerosis ni ninguna de esas cosas, porque en lugar de comer, Ayuno, ya no para ahorrar, sino para no pescarme una de esos azotes que flagelan a la humanidad.

Un shavabaravanda hindú me explicó que un brahmán no come, pero tampoco siente deseos. Es cierto, era un budista. Matando los deseos se acabó la rabia. Nada deseo de nada. Basta de computadora, mp3-4, tele-visor, mensajitos (El único inconveniente que he tenido es que un día al pasar por una de esas casas de electrónica pude ver de refilón al programa Bailando por un Sueño y uno no es de madera, sino de cartón, y ahí mismo me di cuenta que esos horribles cuerpos de mujer destruían mi filosofía y herían indirectamente a mi amada, que les mencioné al inicio. Nada de eso seniles, senioritas ni soñando. Seré fiel a mi amada).

Por motivos valederos no puedo seguir mencionando las diversas maniobras de mi liberación del mundo material y de mi cuerpo lujurioso. Pero non temáis.

Volveré y seré: Más flaco...

3 comentarios:

  1. que paso que no publicastes mi comentario de anoche?? eh???
    me pase toda la noche sin dormir pensando en un buen comentario, salio espectacular, para un Pulitzer, y??? donde lo metistes, budás?
    que aparezca, que aparezca!!!

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  2. mmmmm a ver a ver... lo de tu mujer es real? dime q si dime q si, dime q la quieres asi muchisimo y te hace feliz, anda dime q si existen esos amores de toda la vida, se bueno di que si!!!

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  3. Amigo,
    Eres uno de los mortales más privilegiados del planeta.
    ¿Un amor asi?
    Pienso que solamente los merecedores de tal Gracia lo alcanzan.
    Demás está decir, que hace bien al alma, leer que no solamente existen esos sentimientos, sino que existen seres capaces de compartir una felicidad asi con nosotros, aunque mas no sea dejando su palabra, para inspirarnos a ir más allá,en busca de algo tan hermoso.

    Besos!phx

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