El hombre de 90 años casado con una bella muchacha de 23 años le informa a su médico que la pareja va a tener un bebé. El médico tranquilo le dice:-- Si yo le dijera que en la selva usted disparó a un oso con su paraguas y éste cayó fulminado, ¿qué me diría?...
* Que es imposible, que alguien más debió disparar.
-- UD. lo ha dicho, ese es el punto…
“ESTOY CANSADO DE TRATAR DE PERSEGUIR LA REALIDAD Y AHORA ANDO DETRÁS DE UNA BUENA FANTASÍA”.
La frase alude a lo absolutamente horroroso que contiene lo real.
En la película argentina “El otro” Julio Chávez representa a un hombre que se ve obligado a vivir una vida diferente y más placentera, para poder soportar lo que le depara el destino. En esa otra vida cambia de identidades, juega, se deja fluir y realiza todo lo que no le permite su vida real.
La actividad de fantasía nos permite imaginar desenlaces felices a situaciones que no los tienen. La capacidad de soñar y fantasear, como la de hablar, nos permite tramitar angustias, que de otro modo serían insoportables. La búsqueda del ideal, de los sueños, puede ayudarnos en la vida cotidiana.
Conocido es el hecho que los oficinistas y todos los que desempeñan trabajos rutinarios, sueñan habitualmente con vidas aventureras o en ser los héroes de alguna gran gesta. Leen novelas donde obviamente siempre hay “un muchachito” (héroe) y ella, “la chica” y claro, vuelven locos a los “malos”, de la novela.
Quienes se sienten desgraciados en el amor, ‘crean’ (inventio) el objeto de sus deseos. De ahí las confusiones tan frecuentes del “alma gemela” y todo esto.
Los bebés alucinan con el pecho de la madre, y se los ve succionar al vacío ante la ausencia del pecho materno. La ausencia de objeto, de algo/alguien que satisfaga nuestra necesidad, es la madre de la fantasía. Deseo del Nirvana. Lo incompleto que somos.
La mujer más hermosa del mundo, solo puede dar lo que puede la mujer más hermosa del mundo. Después tenemos a “la mujer de nuestros sueños” ante la que, cualquier mujer empalidece y es demasiado poco.
Pero aunque solución de compromiso, no suele ser conveniente vivir las fantasías, como lo demostró Miguel de Cervantes Saavedra en el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Aunque existe la excepción de las obras de arte, que permiten expandir la imaginación sin mayores peligros.
A la vida nos echáis,
Dejando que el pobre incurra en culpa:
Luego lo dejáis sufrir,
Pues toda culpa se ha de expiar.
“Canto del Arpista”
Goethe.
