La crisis financiera global ha tenido un efecto devastador
sobre la riqueza de las naciones. Pero tenemos poca idea de cómo afecta uno de
los temas más fundamentales de todos: nuestra salud física y mental.
La austeridad económica es perjudicial para la salud. No es
un título que haya inventado sino el tema encarado por dos científicos en el
nuevo libro "The Body Economic:
Why Austerity Kills, and What We Can Do About It", de Sanjay Basu, epidemiólogo
de Stanford University, y David Stuckler, economista político de la Universidad de Oxford.
En este libro de reciente aparición los autores estudian
diversos escenarios con recesión y crisis económica como la Gran Depresión de la década de
1930, la crisis poscomunismo en Rusia (década de 1990) y la recesión actual en
Estados Unidos y Europa. Concluyen que en los países con recortes económicos en
el área de seguridad social se produjo deterioro de la salud pública como el
incremento del 200 por ciento del VIH en Grecia en años recientes. Los jóvenes
desocupados se volcarían a las drogas y esto lo explicaría. También se
registran en estos países con recortes de gastos de salud: aumentos de
suicidios, depresiones, escasez de medicamentos esenciales, muertes por
infecciones y otros parámetros de la mala salud.
La conclusión hasta ahora no estudiada, es que los ahorros
en programas de salud y de trabajo resultan muy malos para la salud. La solución sería invertir en programas de prevención de salud y de seguridad social.
Disculpen la brevedad de comentarios a este respecto pero el tema dará mucho qué hablar.
Disculpen la brevedad de comentarios a este respecto pero el tema dará mucho qué hablar.