No es sólo que la adolescencia se
ha prolongado entre las clases medias y altas hasta cerca de los 30 años y que
los “Ni-ni” representen un problema serio (Jóvenes de 18 a 26 años que ni
estudian ni trabajan), sino que a eso se ha sumado otra franja de los “Ni-ni”
que son los que ni son tan jóvenes para trabajar ni son tan viejos para
jubilarse -55 a 65 años de edad. Estos quedan maniatados en el limbo,
expulsados del consumo.
Es triste y me hace pensar en las
películas catástrofe en que la humanidad desaparece y sólo quedan "unos pocos
elegidos" que se salvan en arcas o naves como en ‘2012-El Fin del Mundo’ o “El
Fin de los Tiempos”.
Porque el cine además de fantasías
refleja la realidad con metáforas, como la serie mundial The Walking Dead y la
franquicia Resident Evil o “El Regreso de los Muertos Vivientes” en que ‘unos
pocos sanos’ luchan contra los zombis o los contagiados por virus, que son la amplia
mayoría. También existen muchos juegos para matar a zombis.
¿Será la pobreza ese virus que
preocupa? ¿No son los pobres los muertos que caminan?
Esas películas nos permiten dar
lugar a nuestros instintos de agresión
al matarlos por proyección –somos una especie agresiva por naturaleza- pero
no hay problemas porque no son humanos y es una película, son descerebrados. ¡A
matarlos sin culpa!
Y el espectador siempre se
identifica con los “salvados” ya que nadie quiere ser un Zombi. Nadie quiere
contagiarse ni perecer. Los Zombis parecen humanos pero no lo son y recorren
los sitios en busca de comida. Unos miserables a quienes molestan sus barrigas y piden en forma descarada.
Y la realidad es que gran parte de
nosotros somos los pobres contagiados –los zombis- por la gran crisis económica
mundial.
Las narices se fruncen en los
lugares donde aparecen los pobres, desposeídos, los hambrientos, los que
matarían; los que te matan por sacarte la comida y/o el auto.
¿No son los excluidos los
verdaderos zombis?
Es interesante.
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