Narciso-Caravaggio (1594)
“El infierno son los otros” Jean
Paul Sartre
“El Hedonismo como muerte del
deseo”
“Lo contrario del amor no es el
odio, es la indiferencia. Lo contrario de la belleza no es la fealdad, es la
indiferencia. Lo contrario de la fe no es herejía, es la indiferencia. Y lo
contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la
muerte” Ellie Wiesel.
En la sociedad posmoderna del
Siglo XXI se han cambiado los antiguos lugares de trabajo de la oficina, fábrica
o taller en que la gente moraba e interactuaba y la misma índole del trabajo
actual, robotizado, mecanizado o automatizado favorece el individualismo, el
narcisismo y aunque diversos autores dan distintos nombres al ambiente existente
se ha creado algo así como “La Era
del Vacío” según el título de un libro del sociólogo francés Gilles Lipovetsky
(1983) en la que el sentido del otro ha caído en desgracia y todas las imágenes
exteriores perecen frente al espejo de Narciso. Dentro de este desierto
simbólico predomina la
Fría Indiferencia o como lo describe el mismo Gilles Lipovetsky:
…”El Yo ya no vive en un infierno
poblado de otros egos rivales o despreciados lo relacional se borra sin gritos,
sin razón, en un desierto de autonomía y de neutralidad asfixiantes […] No
contento con producir el aislamiento, el sistema engendra su deseo […] Cada uno
se exige estar solo, cada vez más solo y simultáneamente no se soporta a sí
mismo, cara a cara...”
O como afirma, premonitorio,
Ernesto Sábato en su libro “La
Resistencia” (año 2000)…”Trágicamente, el hombre está
perdiendo el diálogo con los demás y el reconocimiento del mundo que lo rodea,
siendo que es allí donde se dan el encuentro, la posibilidad del amor, los
gestos supremos de la vida…”
Las palabras aparecen reemplazadas
por visiones hipnóticas sobre un screen en que el otro ya no es tan necesario
salvo como espectador. Narcisismo secundario
donde la investidura libidinal que previamente estaba puesta en objetos
recae ahora, regresivamente sobre imágenes.
Tal vez nos resulta más fácil y
natural vinculamos en lo virtual con potenciales desconocidos y sin arriesgar “la
puesta en cuerpo” porque tendrá razón Sigmund Freud y nos resulta muy difícil
la relación con los demás en la realidad, la más dolorosa de las tres fuentes
de sufrimiento humano, “El Malestar en la Cultura”
Así de paso podemos maquillar
nuestra verdadera persona detrás de imágenes, desaparece la gordura, los años
de más, todo perfecto. ¡Gozar!
Según
el psicoanalista Sergio Rodríguez:
“La época actual de la Cultura es una fuente
permanente de esos goces fatuos, que refuerzan veladuras al y a lo
inconsciente. En primer lugar, promoviendo la adicción a las pantallas. Es
hasta angustiante observar a grandes y chicos sólo pendientes del goce de sus
miradas. Programas televisivos que transcurren por lo siniestro, usando a
discapacitados[25]
para entrampar la mirada[26],
los accidentes y sus víctimas, o hechos delictivos con resultados de muertos,
etc. Y la computadora + “jueguitos” + Internet, + etc. Contagian, a la que de
fundadora del periodismo ha pasado a ser nada más que esporulaciones de la TV: la prensa escrita. Del
mismo modo, taponan los oídos con la estridencia de ciertas “músicas” y
bocinas. En consecuencia hay cada vez menos lugar para el deseo y el goce de
las otras pulsiones: piel, musculatura, oralidad, analidad, genitalidad. (Sergio Rodríguez, ¿Sociedades Locas? Ver en:
http://psychenavegante.net/index.php?option=com_content&view=article&id=288:isociedades-locas&catid=69:psicoanalisis#_ftn25
Aunque parezca extraño todos formamos parte de un "Plan Divino".
ResponderBorrarSabemos que hay mucho por hacer, por transmutar, Dios se sirve de los hombres para ayudar a los hombres, por lo tanto cada uno somos hilos en el Gran Tapiz Universal, somos co-creadores tanto de los bueno como de lo "otro"...que nuestros hilos sean cada vez más luminosos!.
Te dejo un fuerte abrazo Victor y siempre gracias por tus visitas.