sábado, 26 de mayo de 2007

La Magia de la Palabra Escrita


MAGIA DE LAS PALABRAS-SAQUE SUS TEMORES A PASEAR.

Al hablar no pueden decirse muchas cosas, entonces a escribir.

La generación de nuestros padres y abuelos escribían largas cartas de 10 y 12 páginas, con lapicera de pluma y tinta china. Ya no.

Escribir es lo más parecido al “jugar” de los niños pequeños. Puede resultar interesante y divertido, porque se está creando algo nuevo que, una vez creado ya no pertenece a quien lo escribió. También puede utilizarse para combatir las “pesadillas” y angustias de nuestras vidas.

Los adolescentes son maestros del arte de crear “diarios íntimos” donde depositan su mundo personal e intransferible.

Muchas veces nos inhibimos y no podemos escribir lo que nos ocurre, porque nos parece demasiado obvio, tonto, temerario, o porque nos bloqueamos y no podemos escribir sobre nosotros mismos. Composición, Tema : No puedo escribir sobre mí.

Entonces es el momento indicado para escribir un cuento corto, que no tiene porque ser una copia fiel de la realidad ni incluir personajes reales o conocidos. Tampoco tiene por que estar bien escrito. En ese sentido uno puede dejar volar su imaginación y escribir sin tener en cuenta a los valores artísticos ni literarios de lo que escribe, bastará hacer un cuento corto o fragmento que presenta poca dificultad y escaso tiempo.

A veces con una o dos hojas bastará. Ocuparse de estos personales reales o ficticios, permitirá reproducir en forma nítida lo que uno siente o vive, o lograr una narración de algo mucho peor de lo que a uno le ocurre o que tiene la posibilidad de un final feliz.

Las posibilidades son infinitas aunque uno no debe tener la pretensión de publicarlo o que alguien lo lea. En secreto les diré que, quien escribe es porque tiene "algo" que decir que le resulta tremendamente importante, y ya sabemos que el público o lectores pueden ser ciertas personas que nos inquietan : nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros padres.

Tal vez uno no resulte ser Borges pero igual que él podrá verter su mundo interno y sus sentimientos en una hoja de papel, método que utilizó el mismo Jorge Luís Borges cuando resolvió su insomnio por preocupaciones obsesivas y rumiaciones repetitivas al escribir su cuento "Funes, el memorioso". Este es un personaje que todo lo recuerda, todo lo sabe al detalle, todo lo piensa mucho, que es lo que no dejaba dormir al pobre Borges. No dormía pensando en cosas banales, pero luego de escrito su cuento, murió su insomnio!.

Más allá que escribir es crear un “ser” con vida independiente, este concepto del "cuento terapéutico" que puede consistir en escribir algo o en leer una historia que nos impacta, es uno de los métodos terapéuticos utilizados por especialistas para combatir sucesos traumáticos, un concepto creado por el Psicólogo Pennebaker y desarrollado aquí por la Psicóloga Argentina Mónica Bruder quien brinda clases universitarias al respecto.


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