Convengamos que si eres blogonauta, no lograrás conseguir el Premio Pulitzer. Ni una medalla, ni un banderín...Es cierto que algunas veces escribirás materiales más ingeniosos que los de los grandes medios. No te preocupes, nadie se enterará.
Algunos de las mejores poetas que conozco, no publican libros ni reciben premios, sino que tienen un blog, más o menos exitoso.
Te mueve el amor al arte. Eso no es extraño, cuando consideramos que muchos excelentes cantantes, bailarines, pintores, escritores, guionistas, pensadores, jamás llegan a los grandes medios de difusión, y que suelen trabajar de otra cosa para ganarse la vida.
Woody Allen lo expresó muy bien, cuando en una de sus películas está presentando gente... "De John, que es arquitecto, pero trabaja de taxista", "De Dana, que es bailarina clásica del conservatorio, pero se gana la vida como modista"... vamos, de tantos talentos que nunca serán reconocidos.
Junto a verdaderos artesanos de la literatura, entre los blogueros, encontraremos "tijera y plasticola", verdaderos plagiarios que copian y pegan las entradas de otros blogs, de poetas, de canciones.
"Un minuto de fama no se le niega a nadie". También se puede salir en los diarios por estafador, timador, violador o versero.
Un destino siniestro le espera al bloguero que da demasiada importancia a este medio, porque se propone metas irreales. Y aquí las cosas, nunca saldrán como él desea.
No se conquista al mundo con una bicicleta. No se ha instaurado el Nobel del Bloguero.
Más bien se tiene mayor éxito representando a una stripper, mostrando desnudez, o relatando al Gran Brother con fotos y videos. Muy lejos, pero muy lejos de la literatura. Lejos aún, del mundo real.
Si uno busca trascender como escritor, se ha equivocado de medio. No se llega a las Pirámides Egipcias mediante el metro.
Si busco divertirme, entretenerme, pasar el rato, gozar, ser leído por mi familia, o pasar por escritor frente a alguna chica desprevenida... he dado en el clavo !.
Será cuestión de revisar bien lo que deseamos, y de hacer lo que nos causa más placer. Que siempre nos queda divertirnos mejor con una señorita, andar en bicicleta, rascarnos la cabeza, o mirar la "tele"... y sin tanto esfuerzo.
Globolandia
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