domingo, 11 de noviembre de 2007

¿AMORES SANADORES?




...Mi táctica es ser franco

y saber que sos franca

y que no nos vendamos simulacros

para que entre los dos no haya

telón ni abismos


mi estrategia es en cambio

más profunda y más simple

mi estrategia es que un día cualquiera

no sé cómo

ni sé con qué pretexto

por fin me necesites.

Mario Benedetti


El Amor con mayúsculas, una eterna luna de miel con el hombre/mujer perfecta,

Gozando de los placeres indescriptibles de algo que durará siempre, de una pasión arrolladora que avasalla todo menos un jardín de rosas… no me digan que es mal argumento. Es un buen argumento que es el que deseamos ver y rever en las gastadas películas románticas que nunca nos cansamos de ver una y otra vez, o en las telenovelas que miramos a las 21 hs….

¿Las malas noticias?... la vida cotidiana no es una de esas buenas películas…

Cuando uno se aferra a “curarse por el amor” queda esclavo, a merced de lo que pudiera ocurrir con esa persona supervalorada, Diosa, escondiendo la subjetividad propia para no arruinar el sketch.

No se puede renunciar al amor a uno mimo o “auto-estima”.

El verdadero amor es aquel que nos permite estar con todos los demás, divertirnos, igualarnos, bailar, mezclarnos, PERO TODO CON MINÚSCULAS, es decir: lo que se pueda, lo posible.

Porque de otro modo no podríamos soportar las mil esclavitudes a las que nos conduce la vida. La esclavitud del cuerpo que nos agota, duele, enferma, molesta, y mata. La esclavitud del aburrimiento, la soledad, el tiempo perdido, el vacío y la angustia. Las esclavitudes que nos imponen los otros: laborales, familiares, de la casa, de los hijos, las “sarnas que nos gustan” o no tanto, como la pobreza o el desempleo, pero que hay que atravesar cuando uno está vivo.

Diferencia entre el amor real y el AMOR… ese Imposible y por eso tan deseado:

“Yo te demando que me rehúses lo que te ofrezco, porque no es eso”
Jacques Lacan

Para recordarnos que una cosa es lo que se desea obtener (fantasías) y lo que se obtiene en realidad. Qué es lo deseado, ¿el goce ideal o el placer? Ya que estamos de poesías no nos engañemos, el placer es la terminación o muerte del deseo o el “subtitulado”… ¿Quién desea comer después de comer?...

Aunque prosaico, es preferible disfrutar de lo que es posible antes que de “paraísos perdidos”, mujeres ideales, soluciones “para siempre”, dogmas diversos … fórmulas perfectas para un Romántico del siglo XIX, tuberculoso porque estaba de moda pero feliz (¿?), Cyrano incurable que goza sufriendo, al saber que su amada, lo ama, ¡en sus cartas!.

No sé querido lector, cuál será su idea después de mis paseos poéticos, pero le aseguro que acá abajo, en la tierra y sin gran cosa,… ¡la podemos pasar bastante bien!



2 comentarios:

  1. Nunca, nunca creí en esos Amores, a gatas si pude pensar en amores comunes...

    Hace un tiempo, en una entrada en la que discutía con Benedetti, confirmé esa tesis en la que el amor es casualidad. Es algo que ocurre, saí , de repente, y que nada puede asegurarlo. Es mentira que es llama, la soledad tampoco es llama. Nada hace que el amor ocurra.

    Cortazar, aunque dice ésto, tampoco tiene razón. Nadie elegie mojarse a la salida del cine, pero puede evitar la mojadura. Uno, a pesar que el amor le ocurra, puede evitarlo, puede esquivarlo...

    Las cosas, solo mientras duran... Y cada vez, duran menos...

    ResponderBorrar
  2. Ummm prefiero el AMOR aunque duré cuatro noches, y tres días de felicidad contra 1 año de tortura a los amores de rutina...

    los amores de rutina... mejor que sean aventuras...

    quizá me faltan tuercas, no se

    no me gusta evitar mojarme y eso del amor como desición me parece para gente con propensiones a enfermedades cardiacas o q quiere morirse vieja, aburrida y sana...

    yo paso Michelon.

    pd no se si sea cuestion de fe, pero si en algo tengo q creer es en el AMOR...

    chau

    ResponderBorrar