lunes, 4 de agosto de 2008

"Mandapartes"

Para muchas personas de escasa instrucción decir que algo “está científicamente demostrado” equivale a decir que es así, porque “Dios así lo quiere”. La verdad absoluta. Para no hablar de toda otra serie de charlatanes ocultos tras diversos ropajes.
Fue, es y será. “Te lo digo Yo”.
Lástima, no es así.

Muchas personas ejercen superioridad o dominio sobre otras al hablar – generalmente en forma complicada—sobre asuntos que el otro no conoce, y que poco tienen que ver con su vida real. Como si dominar la jerga/retórica (palabrerío) de alguna cuestión lo colocará en una situación de predominio sobre el otro. Bien esnobista.

Aluden que no puede prescindir de la "jerga" técnica porque no tiene "traducción". ¡Nunca lo sabrás!

Frente a estos "patoteros intelectuales” la gente suele decir que deben ser muy inteligentes porque no se les entiende nada. Hasta son objeto de humoradas como los intelectuales del "negro y Alvarez", queridos personas de Alberto Olmedo y Javier Portales.  

Y muchos suelen “engancharse” para escuchar una serie de elaboradas “reglas del vivir” o de lo que sea, porque la charla puede versar desde la psicología, vinos, pasando por formas de bailar, hasta automóviles con motores a turbina.

Si uno no es un masoquista, no hay motivo alguno para prestar atención al anzuelo que lanza el otro para gozar.

Podemos dudar de quienes desean exhibir y demostrar sus títulos y honores, o los conocimientos acabados sobre alguna cuestión, porque su propia necesidad de mencionarlos habla de inseguridad y soberbia.

Leonardo, Einstein o cualquier otro genio de la humanidad no convertían infieles o paganos a sus teorías o ideas. Esa es una tarea de la religión, de los dogmáticos.

Pero como yo tengo mis propios dioses, espero cruzarme poco con estos predicadores de la verdad absoluta, la realidad objetiva, las afirmaciones irrefutables y cualquier otra clase de dogma. Me causan desagrado.

Muchos Dioses solo tienen pies de barro, estafadores de la buena fe de gentes más sencillas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario