jueves, 7 de agosto de 2008

¡MAS ESFUERZO Y PEOR!



Los ejemplos sobran y son fácilmente reconocibles.

Cuanto más me obligó a dormirme, menos sueño tengo. Los insomnes son aquellos que más desean dormir. Paradoja. Veamos un poco:

“La etiqueta no permite bostezar en presencia del rey -le dijo el monarca-. Te lo prohibo.
-No he podido evitarlo -respondió el principito muy confuso-, he hecho un viaje muy largo y apenas he dormido...
-Entonces -le dijo el rey- te ordeno que bosteces. Hace años que no veo bostezar a nadie. Los bostezos son para mí algo curioso. ¡Vamos, bosteza otra vez, te lo ordeno!
-Me da vergüenza... ya no tengo ganas... -dijo el principito enrojeciendo.
-¡Hum, hum! -respondió el rey-. ¡Bueno! Te ordeno tan pronto que bosteces y que no bosteces... “
El Principito-Cap. X-
Antoine de Saint exupery

Pensamos en tener un desempeño sexual espectacular, no dejamos de pensar en el momento ideal, la situación mil veces imaginada. Ella entregada, con su piel erizada hermosa como nunca, entonces arremetemos con toda nuestra energía y No pasa nada. No nos excitamos, nuestro cuerpo se niega a obedecer a nuestra mente (algo así). Papelón.

Uno se arregla, se acicala, se viste para la ocasión. Trata de conquistar alguna mujer porque la necesidad es grande. El lugar está repleto de mujeres de todas las clases, uno cree estar muy preparado y concentrado para la tarea, nada. Ni una sola repara en nosotros. Nadie nos mira siquiera. Frustración.

La esposa enamorada prepara una velada espléndida, sus vestidos, su ropa interior, la comida, las velas, la música. Y cuando llega el momento de concretar, de hacer realidad los sueños: Dolor de cabeza, todo para atrás. Fracasó. Así nomás.

Entonces aparecen los estudios científicos que afirman que para desempeñar bien alguna tarea, no conviene concentrarse demasiado en ella, y que un poco de distracción operativa parece servirnos bien.

Así afirman por ahí, que darse un baño caliente (una ducha) ayuda más al rendimiento laboral, que leer 76 veces ese reporte o informe que no entendemos.

Esto no es tan raro cuando pensamos que la mayor parte de nuestro aprendizaje se produce mientras dormimos. Resolvemos los problemas mediante el placer del sueño.

Como ya entendieron este concepto, los empresarios japoneses instalaron amplias salas de descanso, ejercicio físico, masajes y relax, para que sus empleados rindan más luego de realizar esas actividades.

No se puede ordenar a alguien que sea espontáneo y creativo, o trabajador. Esto sale 8nace) o no nace.

¿Por qué resulta tan difícil entender que las cosas van mejor cuando uno está relajado y siente verdaderos deseos?. Pegarle muchas “vueltas” (obsesión) a algún asunto solo complica más todas las cosas.

Lástima, no tenemos un botoncito ON que nos encienda, que nos ilustre o nos haga funcionar. ¡Oia!. Parece que no somos computadoras después de todo.

Relájese y goce!!!. No soy yo, la ciencia lo ordena. Jijijijij.


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