sábado, 2 de marzo de 2013

HERRAMIENTAS DE SEDUCCIÓN



Asociación libre de algunos clichés que podrían orientar sobre la fantasía sensual y la sexual.

…”La falta genera deseo y lo que se regala pierde valor. La mujer más bonita del mundo sólo puede dar lo que puede dar la mujer más bonita del mundo, pero ella puede crear la fantasía de ser una Diosa ante los más lejanos. “Me acosté con una Diosa y me desperté con una bruja” pero en el medio estuvo el placer. En un tipo particular de elección amorosa los hombres dividen a la madre, de la prostituta que los excita. Uno se casa con las mujeres “buenas” pero se excita con las mujeres “malas” (o pícaras). El órgano más potente de la sexualidad es el cerebro. Las ‘mosquitas muertas’ se quedan con los mejores tipos…”

Este refrito (copia) de frases populares me hace pensar que la seducción es el primer paso que dan el hombre y/o la mujer para atrapar a alguien. Lo que ocurre después es otro tema. Por eso el gran papel que tienen los fetiches y las partes, las presencias y las ausencias.

El fetichismo es también parte de la sexualidad normal. Es una organización particular del deseo sexual, o libido, tal que la satisfacción completa no se alcanza sin la presencia y el uso de un objeto determinado, el fetiche. Este puede ser cierta ropa interior, un colgante, una pulsera en los tobillos, un aro, un escote sugerente o sostén determinado «Tráeme un chal que haya cubierto su seno,/Una liga de mi bienamada» (Goethe, Fausto, 1, 7).    
Cualquier parte corporal -las piernas, los senos, los hombros, los pies- puede ser puesta al servicio de la seducción siempre que estén velados pero dentro del alcance visual.
La presencia y ausencia y su alternancia pueden usarse como elemento de seducción. Mantener cierta distancia, aparecer y desaparecer, palabras y silencios, sonrisas y seriedad, son todos componentes del juego amoroso.

Todos admiran (y otros envidian) la indiferencia propia de los narcisistas o gente que está satisfecha con ella misma. Algo en su mirada nos indica que lo “tienen todo” pero su mayor arte es como venden esa falsedad. Los juegos histéricos de teatralidad y “si, pero no” también excitan a muchas personas.

(Continuará …)
 

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