jueves, 11 de septiembre de 2008

¡EXACTAMENTE! TODO LO CONTRARIO.




El acto literario –escribir- puede que sea solitario en su confección, pero en la mayoría de los casos busca lector, desea al mismo, o lo necesita imperiosamente por razones económicas o de otros tipos. Los contenidos de significación o la temática suelen ser muchísimos. Como sabemos, los contenidos literarios de los textos -igual que los hijos- nunca pertenecen del todo a sus autores.

Los lectores, pueden hallar en los textos un campo fértil para sus propias producciones psíquicas, creaciones (Inventio) que incluso son ignoradas por ellos y suelen dotar a la letra original de muchas significaciones diferentes, con derecho propio por su misma constitución como seres hablantes.Porque una frase o un escrito, puede ser interpretado de tantas formas diferentes, como la cantidad de lectores posibles.
Esto mismo es tema de la filosofía del lenguaje desde la era antigua.La interpretación del lector de cualquier letra, que es personal e intransferible, se trastoca (traduce) así en:... "bostezo, nudo en la garganta, lagrimas, carcajada ostentosa, mistificación, cuento, menosprecio, zapping, vuelta de página, identificación, repetición monocorde, declamación, escarnio, mera indiferencia u olvido" o cualquier otra manifestación propia de la subjetividad del lector-"expropiador". O como tu lo quieras. Aquí hay muchas palabras, aunque ninguna cosa. Vamos, no es tan difícil

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