Les cuento que soy re-mimada y me porto muy bien. Estudio mucho para que mis papis sean felices.
Me gusta escalar, trepar, alpinar y saltar desde la pared del patio a la cocina. Corro a los mosquitos y pego saltos en el aire para agarrarlos, igual que a las mosquitas. Traté de comerme algunas hormigas pero tienen feo gusto y si las molesto me pican y salgo corriendo.
Mis papis creen que me voy a electrocutar como los gatitos de los dibujos animados porque piso todos los cables de la computadora, del teléfono y huelo todos los enchufes, pero eso no va a pasar porque un gran sentido del olfato. Tampoco me quemo cuando paso encima de las llamas de las hornallas ni cuando me pego a la estufa, aunque mis pelitos producen olor a quemado pero a mi no me duele. Sólo son pelitos externos, te juro que no duele. Reconozco que me quedé sin bigote por pasar arriba de las llamas del gas.
Mi papá quiere que lo deje de hinchar porque soy muy besucona y estoy muy encima y encima; me encanta subirme o saltar por la espalda y colgarme de la cabeza de la gente, y ahí mismo me siento y espero. Si no se molestan me quedo sentada ahí.
Un día me escapé a casa de los vecinos, los gatos Salma y Juanito, pero me vinieron a buscar enojados.
El día que me iban a capar (esterilizar) me agarró un susto muy grande y me enfermé por el estrés al solo ver la veterinaria. Estuve dos días temblando de miedo, ¡que chucho! Ahora le tengo miedo a la calle porque ahí hay veterinarios.
Para hacer reir a la gente tomo carrera y pego saltitos en el aire de más de 2 metros de largo.
Bueno, no los quiero aburrir. En la foto estoy en la compu mirando el cat facebook antes de escribir esta nota.
¡Chau y cuiden mucho a sus mascotas! Estoy cansada.
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