sábado, 24 de febrero de 2007

¿Quien Manda Acá?


Como afirma Sergio Rodríguez:
"Toda relación entre personas, se va definiendo políticamente. Entiendo a la política: como los giros diversos que se van produciendo en los vínculos entre los humanos, según que elemento agencie el discurso en ejercicio, como lo haga, y como respondan los otros, a dicho agenciamiento. Ocurre en las familias, relaciones de pareja, amistosas, de estudio, laborales, comerciales, de estado etc.".

Esta definición tiene particular importancia si consideramos los roles asimétricos, que se juegan en esta sociedad, como la de Empleador-Empleado, Maestra-Alumno, Profesor-Discípulo, y tantos otros donde uno de los miembros de la relación, tiene la posición de fijar las reglas e influir sobre los resultados y/o conductas del otro o subordinado. Mandar, bah !.

Este es un tema de muchísima actualidad, en particular desde el cambio de los roles de género desde mediados del siglo XX.
La mujer, por ejemplo, en igualdad de condiciones sociales y económicas, ha pasado a ocuparse de tareas que antes eran exclusivamente masculinas, y relegado en parte otras que se consideraban más femeninas.

Las relaciones de poder existen entonces también en la pareja.

Pero la imposición de mandatos a lo "subordinados" o sometidos puede ser patológica, cuando quien las practica cree que existe una única verdad, una sola realidad "objetiva", o una verdad verdadera, que claro está, él es quien la posee, la verdad "tal como Yo (Solo) la veo".

Así estos verdaderos "dueños de la verdad", pueden hasta cometer atrocidades en su nombre, crímenes impensables, como los cometía la "Santa Inquisición" en el "Nombre de Dios". Meros crímenes, está demás explicar...

Probablemente la realidad y la verdad sean un asunto subjetivo, tal como la considera cada uno (realidad psíquica)o, para decirlo con las palabras de Hamlet
".... porque no hay nada bueno ni malo que no lo hagamos así con sólo pensarlo".

Cuidemonos de tales profetas, tomemos distancia de ellos y pensemos "desde afuera" o desde lejos, que es en realidad lo que enuncian.

PORQUE MUCHAS VECES ESTAS "IDEAS CORRECTAS", SOLO ESTÁN ESCONDIENDO A UN AMANTE DEL CONTROL, DEL PODER, DEL DOMINIO SOBRE LOS OTROS.

AUNQUE NO NOS ENGAÑEMOS... TAMBIÉN SE PUEDE DOMINAR DESDE LAS LÁGRIMAS MÁS AMARGAS, COMO "ESTRATEGIA DE LA VÍCTIMA"...


4 comentarios:

  1. Para que alguien domine hace falta un dominado, el dominado es en una ultima instancia quien otorga el poder, (por eso admiro a los gatos porque no se dejan dominar y porque cuando lo hacen es obvio que les conviene), yo creo fervientemente que muchas veces quien "detenta" el poder es manipulado vilmente por el que se "somete".

    ResponderBorrar
  2. El binomio dominante-dominado normalmente nos deja un mal sabor, un sentimiento negativo. Creo que esto es bueno y es un reflejo de la época. Al parecer nos está diciendo que algo hay que cambiar en este binomio. Antes se glorificaba el sometimiento y al dominante; ahora, se resiste y se guarda distancia. Nunca el dominador ha dominado todo y el dominado nunca se ha sometido totalmente, de ser así no hubiera habido "desarrollo" en las sociedades. Creo que ahora, en nuestra época, este binomio tendrá que empezar a sufrir cambios por una simple necesidad de sobrevivencia de la especie.

    ResponderBorrar
  3. La propia naturaleza nos enseña que para la supervivencia es fundamental la capacidad de dominio. Llamale fuerza, poder, o la aptitud. La llamada supervivencia del mas fuerte o el mas apto. Potestad, influencia, Poder, representan la capacidad para los humanos, de que una sola palabra puede desencadenar acciones que lleven a algo, benefico o desastrozo, dependiendo del contexto y de los criterios para su juicio.
    Por el contrario el objeto o sujeto de dominio, sometimiento, sumision, aceptación del mando de otro, o en su defecto la exclavitud representan situaciones despreciables. Tambien en funcion de cual sea la naturaleza de dichas situaciones.
    Si tu dominador es la droga, eres un pobre esclavo. Si tu dominador es el deseo de aprender, descubrir, inventar o ayudar a otros, esa exclavitud, sometimiento o sumisión podrá ser juzgada de distinta manera.

    Fue un divague matutino.

    ResponderBorrar
  4. creo que sí es un asunto político esto de las relaciones. incluso cuando hay amor transparente, siempre hay negociaciones, luchas de poder, deseos de control, etc.
    ir avanzando en una igualdad o equilibrio de fuerzas implica volverse más vulnerable, o lo requiere, y creo que eso es lo que a veces no queremos hacer, ya sea q estemos en el lado de víctima, que tiende a pelear o engañar, o del victimario, que quiere seguir en control.

    ResponderBorrar