Psicoanálisis On Line

Psyche Navegante Nº 70 – www.psyche-navegante.com

Autora: Laura Lueiro

Tema: Abrimos el debate sobre el uso de internet en la clínica psicoanalítica e invitamos a participar a los lectores con sus aportes y experiencias.

En este 2005, Internet cumplió diez años en Argentina. Como el teléfono y la televisión en su momento, ha modificado muchos hábitos cotidianos de una gran parte de la población mundial. Su impronta ha sido radical en materia de información y de comunicación. Como todo avance de la técnica, trae consigo sus pro y sus contra de acuerdo al uso que los humanos hagamos de él.
Pero, ¿Qué tiene que ver internet con el psicoanálisis?
Para la mayoría de nosotros, la computadora facilitó la escritura, al propiciar la asociación libre sobre el teclado. Y la red, favoreció nuevos modos de publicación, entre ellos, nuestra revista. Conformada por una redacción virtual, es mucho más fácil, ágil y eficaz que nuestras experiencias de circulación en papel. El costo es ínfimo y permite subir material en forma inmediata. Permite la llegada a colegas de otros países y del interior del nuestro. Para muchos, internet es uno de los principales contactos con el mundo psi., posibilitando una modalidad de interlocución, discusión e intercambio que hasta hace poco no hubiéramos creído posible.
La red también habilitó otra vía a la formación de los analistas, que si bien no reemplaza ninguna de las otras, permite tener acceso a bibliografía, clases a través de seminarios on-line y establecer un lazo social con colegas que de otra forma sería muy dificultosa cuando no imposible.
Sobre los tratamientos on-line
Como es sabido, el pre-juicio puede enturbiar el juicio y nada más prejuicioso que descartar lo novedoso sólo porque no se atiene a lo ya probado. Creo que hay que impulsar el debate sobre la pertinencia o no, del uso de la red en la clínica psicoanalítica.
Podemos plantear objeciones de importancia. En principio, faltan la mirada y la voz, dos pulsiones que se ponen en acto en la situación analítica. Si bien existe la webcam, por ahora la imagen que ofrece es casi fragmentada, no está en juego la mirada. Algo similar sucede con el micrófono, la voz que reproduce es metálica e irreal.
En el Seminario 24, Lacan dice: “La metáfora, la metonimia, no tienen alcance para la interpretación sino en tanto que son capaces de hacer función de otra cosa, para lo cual se unen estrechamente el sonido y el sentido. Es en tanto que una interpretación justa extingue un síntoma que la verdad se especifica por ser poética. No es del lado de la lógica articulada — aún que yo me deslice allí dado el caso — que hay que sentir el alcance de nuestro decir”. La sonoridad, entonces, es parte de la interpretación como lo es en la poesía. Sin embargo, ¿Un poema deja de serlo por ser leído y no escuchado? O sólo pierde una cualidad importante pero no fundamental?
Lo que está en juego es la “presencia del analista”. Según entiendo, no son equiparables “presencia del analista” en sentido psicoanalítico con “presencia física”...

Lamentablemente quien desee terminar de leerlo puede buscarlo en www.psyche-navegante.com

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